Según predice la calculadora del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el calentamiento global alcanzará el límite de 1´5 °C en febrero del año 2035. El Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus ha informado recientemente que el año 2022 ha sido el segundo año más cálido en Europa y el quinto año más cálido a nivel mundial desde que hay registros.
Se han batido récords de temperaturas, no solo por países, sino que a nivel global ha sido el octavo año consecutivo en el que se supera por 1 °C la temperatura media mundial. Según los expertos, se trata de un dato muy alarmante, donde también apuntan que las previsiones para este verano siguen por el mismo camino ya que las temperaturas seguirán subiendo.
Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, advierte que:
Todo apunta a que en 2023 se mantendrán las altas temperaturas tras un 2022 de máximas extremas.Carlo Buontempo
Esta noticia tan alarmante para la Tierra preocupa enormemente al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los cuales piden limitar el calentamiento global a 1,5 °C a lo largo de este siglo para evitar las terribles consecuencias que sufriría la Tierra si se sobrepasa esta cifra.
Cabe recordar que este limite de 1,5 °C lo establecieron los firmantes después del Acuerdo de París en el año 2015, los cuales se comprometieron a mantener el incremento de la temperatura de la Tierra muy por debajo de 2 °C.
¿Qué es el calentamiento global?
El cambio climático y el calentamiento global son conceptos que solemos confundir, ya que el calentamiento global es uno de los aspectos que recoge el cambio climático. El calentamiento global es el aumento de la temperatura media de los océanos y de la atmósfera de la Tierra. Dicho incremento de las temperaturas se ha vuelto cada vez más alarmante con el paso de los años.
La causa principal que afecta tanto al cambio climático como al calentamiento global es la misma. Se trata de la emisión masiva de los gases de efecto invernadero (GEI), que retienen el calor que provocan dentro de la atmósfera y superficie de la Tierra mediante el llamado efecto invernadero.
El dato que alarma a todos los expertos dedicados al estudio del cambio climático a nivel mundial es la subida en el ritmo del calentamiento global del planeta. Desde el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus informan que las fechas para alcanzar el límite de 1´5 °C han ido recortando plazos de manera preocupante.
El Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus comenta lo siguiente respecto a esta situación:
Al finalizar el 2022, calculábamos que ese límite se alcanzaría en 2035, mientras que con datos a 2020 lo establecía para mayo de 2045. Aunque el cálculo cambiando cada mes, los datos de los últimos años lo sitúan siempre en la primera mitad de la próxima década.Servicio de Cambio Climático (C3S)
¿Qué es la calculadora del Servicio de Cambio Climático (C3S)?
La calculadora del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus es una herramienta que se basa en extrapolar los datos obtenidos de las temperaturas, dividida por países, continentes o a nivel mundial. El objetivo principal de esta herramienta es demostrar cuándo se alcanzará el punto crítico del incremento de 1´5 °C de la temperatura media mundial.
Una vez se alcance este punto crítico, el debate debe centrarse en qué pasará después, en cómo conseguiremos enfriar el la Tierra. Pues bien, a pesar de que se tomen medidas para reducir la temperatura media mundial, el «enfriamiento» del planeta nos llevará décadas e incluso siglos para lograr este objetivo.
Soluciones basadas en la naturaleza para frenar el calentamiento global
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta sobre la necesidad de invertir en soluciones basadas en la naturaleza:
Los gobiernos y el sector privado deben invertir un mínimo de 11 billones de dólares (10,6 billones de euros) en «soluciones basadas en la naturaleza» hasta el año 2050 para lograr el objetivo de limitar el incremento de la temperatura media de la Tierra por debajo de 1,5 ºC.Naciones Unidas
Cuando hablamos de «soluciones basadas en la naturaleza», nos referimos a poner en práctica la agricultura sostenible, el uso de energía solar o la reforestación de los bosques, las cuales son medidas que juegan un papel fundamental para reducir las emisiones, proteger los ecosistemas, evitar la pérdida de biodiversidad y poner solución a la degradación de los suelos.
El informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) hace referencia a que todas estas medidas tienen que duplicarse para dentro de dos años. Cuando lleguemos al año 2025, las inversiones de los gobiernos y el sector privado deben pasar de los más de 148.500 millones de euros actuales a 370.000 millones de euros.