Las empresas son grandes consumidoras de energía para proporcionar bienes y servicios a la sociedad, y en estos momentos disponen de opciones factibles para disminuir su consumo energético, mediante actuaciones que favorecen además la reducción de gastos, el aumento de la competitividad y la innovación tecnológica.
A continuación compartimos algunas recomendaciones para hacer un uso eficiente de la energía en su empresa:
Iluminación:
- Aprovechar siempre que sea posible la luz natural, evitando que esta no produzca deslumbramientos en el trabajo
- Sustituya los tubos fluorescentes tradicionales por otros de alto rendimiento, de esta manera se obtendrá menor consumo de energía
- Los balastros de las luminarias de descarga deben de ser electrónicos para obtener un menor consumo.
- Utilice, cuando sea posible, detectores de presencia o temporizadores en servicios, despachos individuales, almacenes interiores o pasillos con escasa presencia.
- Programar una limpieza de lámparas y luminarias dos veces al año
Equipos informáticos
- Apague el ordenador o programe opciones de ahorro de energía cuando no esté trabajando con la PC en periodos superiores a una hora.
- Configure el modo “ahorro de energía”, que habilita a la PC para estar en modo de bajo consumo. Esta solución permite consumir hasta un 60 % menos de energía eléctrica.
- Si necesita una nueva PC para su empresa, asegure que tenga la etiqueta de “energy star”
- Si compra o alquila un multifuncional, impresora o fotocopiadora nueva, exija que tenga el modo “ahorro de energía”.
- Todos los equipos informáticos deben quedar apagados durante la noche y los fines de semana
Aire acondicionado
- Optimizar la eficiencia de los equipos que se utilizan en el aire acondicionado por medio de un mantenimiento programado
- Mejorar las condiciones de los edificios para evitar la ganancia de calor tanto interior como exterior, dotándolos de ventilación natural.
- Desconectar los equipos de ventilación cuando no son necesarios y modificar los niveles de temperatura para inverno y verano.
- Reducir la carga térmica del edificio, apagando las luces que no son necesarias y cambiando de ubicación e incluso de edificio algunos equipos que incrementen la temperatura.
- Establecer un recorrido para circulación del aire. No bloquear el flujo de aire entre puertas y ventanas.
- Mejorar las condiciones de aislamiento de los edificios (rayos solares directos, tuberías y celosías)
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