Tu hogar puede ser más ecológico y sostenible si pones en práctica consejos e ideas como las siguientes
1. Deja de tirar para sustituir y empieza a reutilizar
El consumismo nos está llevando a la explotación irracional de los recursos del planeta. Acá te proponemos un bonito reto por delante: tirar lo mínimo y reutilizar lo máximo.
Aquí entran todos los elementos que encuentras en tu casa. En primer lugar, tu ropa: ¿seguro que necesitas esa prenda nueva?
¿No será mejor darle nueva vida a una vieja aplicando tu creatividad?
Y si realmente no puedes sacarle más partido a una prenda, dónala para que llegue a personas sin recursos.
Mucho ojo también a los plásticos: no salgas de casa sin una bolsa reutilizable plegada (puedes usarlas de plástico, tela, rafia…), y así no necesitarás ir recopilando bolsas de plástico que después tirarás a la basura nada más regresar de la calle. En caso de que no te quede otra y las emplees, usa siempre las biodegradables.
2. Tu correo también es tu papel
Vivimos en una sociedad de la información en la que nuestra huella personal produce demasiados gastos y residuos: extractos bancarios, facturas telefónicas y de gas, agua o electricidad, publicidad de las compañías con las que contamos…
Ponte en contacto con todas estas empresas y entidades, públicas y privadas, para solicitar que te hagan llegar cualquier información por vía electrónica y no de forma impresa a tu buzón.
Salvarás árboles y te ahorrarás muchos paseos al contenedor azul (porque reciclas cada papel y cartón que entra en tu casa, ¿verdad…?.
3. Si aún no lo has hecho, pásate al LED hoy mismo
No hay excusas, porque todo son ventajas: ahorrarás mucho dinero en tu factura eléctrica y conseguirás una luz de una calidad excepcional, a través de unas bombillas mucho más duraderas en el tiempo. Además, hoy en día existe una amplísima gama de dispositivos LED con distintas tonalidades de luz, por si buscas imitar la calidez de las bombillas clásicas de filamento de toda la vida, pero respetando el planeta… y a tu bolsillo.
4 ¡Córtate con el agua!
¿Quieres saber cuánta agua se pierde por tus grifos cada vez que los tienes abiertos de forma innecesaria? Fácil: coge una botella de uno o dos litros y cronometra cuánto tardas en llenarla. Así serás más consciente del daño irreparable que llevamos a cabo cuando dejamos el grifo abierto a lo tontomientras fregamos, nos aseamos, duchamos o cocinamos.
Cada vez que esperas a que el agua salga caliente, por ejemplo, desperdicias una cantidad de agua que no es razonable. Para evitarlo, usa un barreño donde caiga durante esos segundos, y aprovéchala después para fregar o regar las plantas, entre otros usos.
Otra medida que has de tomar cuanto antes es instalar en tus grifos aireadores, reductores del caudal de agua: no notarás la diferencia a la hora de lavarte, pero sí cuando contemples la factura del agua y tu gran logro ahorrándola con cabeza.
¿Otra propuesta? Te retamos a que también reutilices el agua de la lluvia.
5. Pilas, baterías, equipos electrónicos… reciclados correctamente
¿Dónde arrojas todos estos componentes una vez ya no te son de utilidad? Con este gesto tan sencillo puedes estar contaminando una barbaridad tú solito.
Busca los contenedores de pilas en el mobiliario urbano de tu población, localiza los puntos limpiospara deshacerte de maquinaria, electrodomésticos y componentes electrónicos, y ayuda a que se traten y reutilicen de forma correcta, en lugar de pasar a contaminar toneladas de agua o basura con su presencia.
Este año puedes reducir la huella ecológica de tu hogar de forma heroica, y ayudar a los que te rodean a lograr lo mismo.
Para ello, comparte este post con tus allegados y comprométete a llevar a cabo todos estos consejos